Nací y crecí en Filipinas. Me trasladé a Estados Unidos con mi familia cuando tenía 18 años. Mi madre era enfermera y cuando era pequeña admiraba su pasión por la enfermería. Desde ese momento, supe que quería seguir sus pasos y contribuir a mejorar la vida de las personas. Mi carrera como enfermera comenzó en 2008. Salté a diferentes puestos, desde cuidar a adultos en un quirófano médico, pasando por diálisis y, por último, convirtiéndome en enfermera de urgencias pediátricas. Tener la oportunidad de salvar la vida de un niño en Harbor UCLA ha cambiado para siempre mi vida de forma positiva. Me ha proporcionado una gratificación que no se puede describir con palabras. Además, mi experiencia de 9 años trabajando en la unidad pediátrica de Harbor UCLA me hizo darme cuenta de lo mucho que invierto en el cuidado y tratamiento de mis pacientes. Así que decidí cursar un máster en Enfermería Pediátrica. Quiero ser esa persona que puede dar a los niños una mejor calidad de atención y apoyarlos, especialmente en el momento más difícil y vulnerable de sus vidas.